Cuando el reloj en Chincolco marcaba las 11:30 de la noche del día 08 de Agosto de 2007, en una helada noche de lluvia, copiosa y bienvenida, el sonido de esta sobre el techo se suspende y al mirar que pasaba no era otra cosa que la lluvia estaba dando lentamente el paso a la nieve. Así estuvo durante la noche, lluvia y nieve bailaron sobre los tejados de Chincolco.
Llegó la luz del día 09 y el paisaje era como de otra zona de Chile o de otro país, todo blanco y nevado. Chincolco estaba amaneciendo con una capa de nieve.
Alegría para muchos, novedad para otros, tristeza y resignación para otros, especialmente para los agricultores que ven a sus animales sufrir y las plantaciones con otra complicaciones, antes fueron las heladas y ahora la nieve.
En fin de todas formas Gracias a Dios por todo esto.